La Clave Judicial

Interesante artículo de Ignacio López Chocarro, Decano del Ilustre Colegio de Procuradores de Barcelona:

Tómame o déjame: los Procuradores ante su enésimo envite.

Ignacio López Chocarro

Decano del Ilustre Colegio de Procuradores de Barcelona

Tómame o déjame , así empezaba una vieja canción del grupo Mocedades en los años 70, cuyo estribillo bien podríamos entonar cada uno de los más de 10.100 procuradores que a diario acuden a ejercer su profesión ante nuestros Tribunales frente a un nuevo y esta vez inesperado cuestionamiento del futuro de nuestra profesión.

Inesperado porque viene precisamente de aquellos que mejor nos conocen y que por ello siempre hasta la fecha, habían defendido nuestra callada y si me permiten, también poca reconocida labor.

Desde el ya lejano Libro Blanco de la Justicia (CGPJ-1997) hasta un sinfín de pronunciamientos efectuados mediante diferentes informes elaborados con motivo de diferentes reformas que han afectado a nuestras Leyes rituarias como también ante el polémico APL de Servicios y Colegios Profesionales, el Consejo General del Poder Judicial y la judicatura no sólo han venido proclamando la utilidad y conveniencia del mantenimiento de la figura de la Procura, sino que incluso han apostado porque también pudiera asumir mayores tareas de colaboración con los órganos jurisdiccionales y con los Abogados directores de la defensa de las partes en el procedimiento, tanto en la práctica de los actos de comunicación y la fase de prueba, como especialmente en la ejecución, tal y como propone la propia Comisión Europea a través de la CEPEJ (Comisión Europea para la Eficacia de la Justicia), apuesta que de manera todavía incompleta, poco a poco se ha ido implementando en las recientes reformas que han afectado a nuestra LEC.

Ahora, con motivo del APL de reforma sobre la Ley de Acceso a las profesiones de Abogado y Procurador, el CGPJ ha sorprendido a propios y a extraños (me consta que no son pocos los Magistrados, especialmente de la jurisdicción civil, los que no comparten algunos de sus argumentos y conclusiones) con un informe que viene a ser como una enmienda a la totalidad al Anteproyecto de Ley presentado por el Ministerio de Justicia y en el que en una especie, dicho sea con el máximo de los respetos, de incongruencia extra petita (reconocida incluso con el curioso voto particular de los dos ponentes del Informe), ha venido a cuestionar la reserva de actividad y división de funciones a favor del procurador en la representación técnica y los actos de comunicación.

No sabemos qué es lo que ha cambiado para que el CGPJ haya dado un giro copernicano en sus anteriores pronunciamientos a favor del mantenimiento de la incompatibilidad con los Abogados que había emitido hasta la fecha (por lo menos en tres de sus informes más recientes).

Es verdad que un mal día lo tiene cualquiera y todos sin duda nos podemos equivocar, pero les engañaría si por medio de estas líneas y reitero una vez más, expresando el profundo respeto hacia el órgano de Gobierno de nuestros Jueces y Magistrados, a los que siempre hemos mostrado nuestro firme y leal compromiso para avanzar en la mejora del funcionamiento de nuestros Tribunales, no intentase trasladarles la profunda decepción, tristeza y por qué no reconocerlo dolor, que nos ha causado a todos los procuradores la lectura del Informe emitido por el referido Consejo.

A veces y creo sinceramente que movidos por la ignorancia, desde algunos sectores alejados de la Justicia, se habla de que las nuevas tecnologías acabarán con nuestra profesión, olvidando, como así lo ha reconocido el legislador en el texto de recientes reformas legislativas (ad exemplum ver Exp.Motivos Ley 42/2015), que sin nuestra intervención no habría sido posible avanzar en la modernización de la Justicia con la implementación de las TICS dentro de su Administración.

De nuestro colectivo profesional nació LEXNET y con nosotros se han experimentado y desarrollado, como actores imprescindibles, todas las plataformas tecnológicas, tanto del “territorio Ministerio” como de aquellas que funcionan en las diferentes CCAA con competencias transferidas en materia de Justicia.

Es verdad que el texto del APL de reforma de la Ley de Acceso antes indicado recientemente sometido a consideración del CGPJ era y es mejorable en alguno de sus aspectos, pero insisto, creemos que nada justifica la sorprendente postura contenida en el Informe del CGPJ.

Confiemos en que el Consejo de Estado atienda a las alegaciones efectuadas desde la procura y a diferencia de lo ocurrido con el CGPJ, mantenga su postura de defensa en el mantenimiento de la especificidad de las funciones de los procuradores frente a las de otros operadores jurídicos, como sucede hasta ahora en determinadas jurisdicciones y según cual sea el tipo de proceso, ofreciéndose de esta forma mayores garantías al justiciable.

Nuestro colectivo y nuestros respectivos Colegios han hecho un gran esfuerzo, tanto a nivel personal como económico, para liderar todo el proceso de implementación de las nuevas tecnologías, pero no nos queremos quedar aquí y la procura del siglo XXI, sin querer invadir competencias de nadie, todavía tiene capacidad y el firme deseo de ofrecer una mayor colaboración a los Jueces, Letrados de la Administración de Justicia y resto de funcionarios para lograr que la eficacia de nuestra Administración de Justicia se aproxime a la de otras Administraciones Públicas que hace años son una referencia en nuestro entorno europeo.

Nosotros, recordando aquel mítico “no nos rendiremos jamás” de W.Churchill, nunca dejaremos de seguir ofreciendo al legislador una mayor presencia del procurador, especialmente en el ámbito de la jurisdicción civil, que nos permita una mejor colaboración con los Jueces y resto de funcionarios en la noble y difícil tarea de impartir Justicia.

Pero para acabar, decirles que ante este nuevo envite, que cada equis tiempo nos obliga a tener que hacer un ejercicio de autoafirmación en una situación que considerábamos ya superada y ciertamente injusta, comprendan que le pidamos o le cantemos al legislador, como en la canción que da título a estas líneas, aquello del “ tómame o déjame, pero no me pidas que te crea más ”…

Sinceramente creemos que nuestro compromiso y lealtad con la Justicia no merece este casi periódico cuestionamiento, que lentamente nos va consumiendo a todos aquellos que intentamos ejercer dignamente nuestra profesión.

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