Los procuradores impulsan la modernización de la justicia, a la vez que apuestan a la mediación.

Frente a la incursión de LexNET en el acontecer jurídico español, los procuradores hacen ingentes esfuerzos para subsanar las deficiencias iniciales del sistema y a su vez lograr que abogados y usuarios, entiendan y asimilen los avances tecnológicos y de comunicaciones que ha implementado la administración de justicia, a la vez que, con su presencia física a diario en los juzgados y tribunales, intentan dar solución a los problemas que se generan, con las fallas, apenas naturales, que el sistema aún presenta.

Sin duda el compromiso de los procuradores con el éxito de la ley papel cero en la administración de justicia, es claro e indiscutible. Sobre este tema, y sobre las nuevas competencias que han sido asignadas a estos agentes jurídicos, el Presidente del Consejo de Procuradores Vascos, reflexiono ampliamente en entrevista con la agencia Efe.

Los procuradores colegiados opinan que, su trabajo sigue siendo ante todo un acercamiento al ciudadano que forma parte de un proceso judicial y por supuesto sus funciones hacen que la administración de justicia adquiera celeridad y transparencia, en beneficio de los usuarios.

Los medios tecnológicos actuales, permiten que los procuradores cumplan un papel trascendental en el tema de ejecución de sentencias, lo que contribuye a agilizar aún más el curso de los procesos judiciales.

Mayores competencias para los procuradores se traducen en mayor efectividad de la justicia, parece ser la conclusión y la percepción que tienen los usuarios del sistema en general en España.

Sin duda, el proceso de modernización en comunicaciones de los actos jurídicos, mediante la implementación de la plataforma LexNET, ha requerido de un gran esfuerzo por parte de los colegios de procuradores, que han llevado a cabo una muy loable, actividad formativa.

Lo anterior demuestra que, los procuradores cuentan con la capacitación, la formación académica y la capacidad de adaptación, que les permitirá sobrevivir a esta “revolución” y a muchas que venga, en razón de nuevas atribuciones que se les adjudiquen en el futuro.

Recordemos que, los procuradores no solo han debido capacitarse en el uso de las nuevas plataformas que ha puesto en marcha el Ministerio de Justicia para facilitar las comunicaciones y las notificaciones entre los tribunales y los distintos operadores de la justicia, sino que también han debido ponerse a tono con los sistemas de certificación digital, requisito indispensable para el uso de estas tecnologías.

De manera que, nadie puede desconocer que, el compromiso con este proyecto del Ministerio, por parte de este colectivo de profesionales es indeclinable y que es gracias a ellos que se han logrado subsanar algunas de las fallas que el sistema presenta, como es natural a toda iniciativa que aún atraviesa por un periodo de prueba.

Aunque, como ya lo hemos advertido, los procuradores se han convertido en los grandes impulsadores de las reformas legislativas aprobadas, tendientes a eliminar el uso de los documentos en papel en la administración de justicia, también es cierto que el colectivo cree y le apuesta a la presencia física de los procuradores en los tribunales, ya que están convencidos, de que su trabajo agiliza, acelera y por sobre todo humaniza la gestión judicial.

Aunque todos los documentos se presentan hoy de forma telemática, no es raro ver a los procuradores día a día en los juzgados, preguntado y poniéndose al tanto de los asuntos de sus representados.  “Se podría dar el colapso de la Justicia si no hubiera alguien que estuviera ahí, a píe de obra, tratando de solucionar todos los problemas que se dan diariamente en los juzgados” expresa el Presidente del Colegio de Procuradores Vascos.

Ahora los procuradores esperan la presentación que hará el gobierno de una nueva ley de servicios profesionales, esperando que esta vez no se intente nuevamente acabar con su profesión. El buen ánimo mostrado por el actual Ministro de Justicia y sus declaraciones según las cuales, cualquier reforma debe ser llevada a cabo de la mano y en consenso con todos los operadores jurídicos, hacen que los procuradores, a través de los diversos colegios que los agrupan en el país, sean optimistas y aguarden el futuro con esperanza.

LOS PROCURADORES LE APUESTAN A LA MEDIACION.

La mediación es el proceso por medio del cual, dos o más partes, que tienen diferencias o discrepancias con respecto a uno o varios temas, que son susceptibles de resolverse por medio de mecanismos judiciales, optan por llegar a acuerdos voluntarios, para alcanzar una solución definitiva a sus diferencias, sin llegar a generar un proceso jurídico.

Para lograr estos acuerdos se requiere por su puesto de un mediador, por supuesto imparcial y ajeno a todas las partes en controversia.  Los mediadores naturales, según lo ordena la ley de mediación de 2012 son los colegios profesionales, quienes tienen la competencia de promover, acompañar y llevar hasta su final procesos de mediación en el país o fuera de él.

En el cumplimiento de esta ley, el Consejo de Procuradores crea un servicio de mediación, que tiene por objeto  lograr acuerdos entre partes en disputa, antes de llegar a cualquier estrado judicial, logrando con ello un descenso en el número de procesos, y por supuesto la descongestión de los despachos judiciales.

El compromiso de los procuradores es impulsa la mediación en los asuntos civiles, mercantiles, contenciosos – administrativos, laborales y penales, ofreciendo el mecanismo como principal instrumento de solución a las partes, de tal manera que las diferencias entre partes que lleguen a convertirse en un proceso judicial sean mínimas.

Para que estos procesos de mediación sean exitosos y se ajusten a la ley, es preciso que las partes participen en ellos de forma absolutamente voluntaria, sin que medie para ello ningún tipo de coerción.

Así mismo, es importante que las partes se hagan presentes en condiciones de igualdad, dado que el estado de sumisión o intimidación de alguna de las partes, inhabilita los resultados de un proceso de mediación que en tales circunstancias se desarrolle.

Finalmente, la neutralidad e imparcialidad del mediador es factor indispensable para que se llegue a un acuerdo valido ante la ley, satisfactorio para las partes y generador de convivencia y respeto, que es el objetivo que finalmente persiguen los procuradores.

Es importante anotar, que los procuradores asumen el compromiso de garantizar que los procesos de mediación que se adelanten con su intermediación se ajusten a los protocolos que tiene diseñado cada uno de los partidos judiciales.  Igualmente, garantizan que, los equipos de mediadores que se conformen, estarán integrados por profesionales altamente capacitados.

Levantar una base estadística, que permita obtener información acerca de factores de discordia, grupos humanos predominantes, cifras por comunidades y por partidos entre otros, que permitan en un futuro llevar a cabo una labor de prevención, aún anterior a la mediación, es otro de los beneficios que se espera obtener de este programa, por supuesto con el esfuerzo y el apoyo irrestricto de los procuradores.

Los procuradores, en el siglo XXI, se reafirman como un colectivo dinámico, diligente y comprometido con la modernización del sistema de administración de justicia en España y por supuesto también con la mediación, que se entiende como la forma más efectiva de justicia y la más conveniente para estimular la convivencia y la paz.