El Procurador. Una figura que garantiza agilidad y transparencia.

Nuestra series de artículos acerca del ordenamiento jurídico en la provincia de Barcelona, continua en  esta ocasión con la figura de  un actor jurídico de reciente aparición en los tribunales, pero que pese a ello hoy es considerado indispensables dentro de cualquier proceso jurídico que se de en esta provincia.  Nos referimos al Procurador.

Procurador Una figura que garantiza agilidad y transparencia

Cuando es preciso acudir al sistema judicial, con el ánimo de lograr dirimir una disputa u obtener el castigo para una conducta punible, observamos que es imprescindible contar con los procuradores.

 

Los Procuradores en Barcelona, son de reciente aparición.  Sus funciones son ante todo garantistas, pero igualmente desarrollan una función de agilizar y dinamizar el proceso judicial.

 

El Procurador en Barcelona, y en todas las provincias en las que está normalizada su función en el proceso jurisdiccional, actúa frente a las decisiones y requisiciones que emanan de los tribunales y a la vez es garantía de que todas las actuaciones que se dan dentro de un proceso judicial, están enmarcadas dentro de la legislación vigente y cumplen con lo estipulado en los respectivos códigos de procedimiento y por supuesto del derecho procesal.

Haciendo un poco de historia, determinamos que los procuradores están presentes en la historia de la administración de justicia, desde los tiempos del Imperio Romano, en donde ya ostentaba su carácter representativo.

El Procurador , dista mucho de sus ancestros que actuaba en los tribunales de la antigua Roma. El tiempo lo ha hecho evolucionar y en nuestros días sus funciones en resumen son las de representar a sus clientes ante el Tribunal del Justiciable en todos sus ámbito.

¿QUE REQUERIMIENTOS DEBE CUMPLIR EL PROCURADOR?

Según la normativa vigente, el Procurador ante los tribunales deben cumplir las siguientes condiciones:

  • Los aspirantes a Procuradores de Barcelona deben ser licenciados en Derecho y obtener la aprobación del Ministerio de Justicia para ejercer sus funciones. De lo anterior se deriva que todos los Procuradores son Abogados, más no todos los abogados pueden ser procuradores.
  • Es importante aclarar que, el ejercicio de las funciones de procurador está delimitada por espacios geográficos lo cual implica que el aspirante debe colegiarse ante el organismo respectivo.
  • En Barcelona tenemos el Colegio de Procuradores de los Tribunales de Barcelona.  Para formar parte del colegio es preciso pagar una fianza, exigida por los estatutos de esa entidad.

Una vez cumplidos los requisitos descritos, el aspirante a procurador debe prestar juramento ante el órgano rector que corresponda.  Por medio de este juramento, el nuevo procurador se obliga a cumplir y acatar la legislación vigente, la Constitución y en general el ordenamiento jurídico.

El nombramiento de Procurador, mediante un mecanismo procesal, asegura que el justiciable vea siempre sus derechos protegidos, gracias a que cuenta con la debida representación, ya sea porque hubo una elección arbitraria de procurador, o porque le fue señalado uno de oficio… lo importante es que se garanticen sus derechos procesales en todas las instancias del proceso.

Desde su aparición en el sistema judicial, los procuradores ante los tribunales, resguardan el ordenamiento Español y asumen la Representación Técnica de los justiciables en los procesos judiciales. Así mismo asumen funciones de colaboración y cooperación con el sistema judicial, siendo esta una función de carácter público que representa un gran aporte para el sistema de administración de justicia.

Se estima que en toda España, existen 67 Colegios de Procuradores, a los que pertenecen cerca de diez mil abogados, licenciados en Derecho, quienes sumados a sus asistentes y colaboradores, sobrepasan ampliamente la suma de cincuenta mil personas, todas ejerciendo labores que antes de su aparición correspondían a funcionarios públicos a cargo del estado.

Aunque la aparición de la figura del Procurador, generó en un comienzo una reacción adversa, lo cierto es que en el momento, estas cincuenta mil personas que mencionamos, contribuyen en forma muy eficiente al desarrollo pronto y transparente del sistema judicial español, a muy bajos costos.  Podemos estimar el ahorro en los últimos cuatro años en un poco más de ciento ochenta millones de euros anuales.

Es conveniente advertir que, las funciones de los abogados son completamente distintas a las de los procuradores. Procesalmente no existe interferencia o incompatibilidad en las funciones de unos o de otros. Tanto unos, como otros son requeridos para el correcto funcionamiento del sistema. Recordemos que, aunque su abogado es el que dirige la estrategia jurídica a seguir en el proceso, sus procurador es el representante suyo ante los tribunales.

Los Procuradores  han llegado para quedarse, pero por sobre todo para aportar garantías, transparencia y dinamismo a los procedimientos judiciales que a diario se adelantan ante los múltiples partidos que existen en la ciudad y la provincia.